El Reclamo

Siendo este año donde se celebran los tres cumpleaños de García Márquez, es un año también donde los mexicanos nos recordamos, una vez más, que no nos interesa leer.

Siendo García Márquez una de las figuras más laureadas de la literatura mundial y quien desde hace años reside en la Ciudad de México, es su figura la que nos recuerda, este 2007, con ácido sabor que México deja de leer mucho, habiendo tanto talento en las letras mexicanas.

Es muy sencillo decir que los mexicanos no leemos por culpa del Gobierno. Es la culpa que los mexicanos más disfrutamos; culpar al Gobierno de nuestros males nos genera una extraña catarsis.

Es muy irónico que teniendo México la industria literaria más grande de América, los mexicanos leamos muy poco. El año pasado, cuando aún estaba la Sari Bermúdez al frente del CONACULTA, la encuesta nacional de lectura arrojó la cifra fatal: ¡el mexicano lee un libro y medio por año!

Pero ya en este 2007, declarado en Colombia como el año de Gabo, el doctor Federico Álvarez Arregui, expuso en Guadalajara durante su ponencia, "El papel del libro en la cultura actual", que el mexicano lee ¡medio libro por año!

Es decir que solo el 30% de los mexicanos lee regularmente, lo cual pone a México en una posición muy vergonzosa, ya que en países como Argentina, Chile y Uruguay, el promedio de lectura por habitante es de 3 libros por año. Cantidad que no representa tampoco un avance, pero si su promedio andaba como el de nuestro país, entonces van avanzando.

Álvarez Arregui, también mencionó que México posee muchos más habitantes que saben leer y escribir que los países antes mencionados pero el interés del mexicano está en todas partes menos en leer un libro.

Es interesante y más en esta época electoral, que los candidatos proponen construir parques y canchas, repavimentar calles, más despensas para los viejitos, más becas para los estudiantes, pero…nadie habla de reforzar el sistema de bibliotecas de la ciudad, de programas para incentivar a la población a que las visite y las utilice. Las pocas bibliotecas que existen a nivel municipal son prácticamente pueblos fantasmas y lo poco que se realizó cuando se creó el Instituto de Cultura Municipal, fue el centro informático de la Huerta Legarreta, que la actual administración municipal abandonó.

El reclamo que se le hace a nuestra sociedad mexicana, tiene todos los fundamentos. Cómo si exigimos transparencia electoral y se creó el IFE, defensa al consumidor y se creó la PROFECO, defender al usuario de los bancos y se creó la CONDUSEF y ¿quien defiende al mexicano de la ignorancia? Pues el libro, la lectura. Pero ambos están ausentes de las prioridades del estudiante, del trabajador, de la ama de casa y de los padres de familia, por ende sus hijos no prestarán atención al hábito de la lectura.

El problema de la escasa lectura es un problema que deben atender los gobernantes, iniciando por los gobiernos municipales para ponerles la muestra a los estatales y al federal.

Los mexicanos tenemos que cambiar el concepto de que leer es una pérdida de tiempo. El reto está ahí para los candidatos que construyen sus propuestas de trabajo y quien la haga suya, tendrá un gran acierto y más acertado será que lo lleve la práctica.

ULTIMALETRA
El pasado domingo el PRI completó la lista de los 67 candidatos a presidentes municipales. 15 fueron candidatos de unidad y el resto electos en un proceso abierto a la ciudadanía. Felicidades a todos los ganadores.

Quiero expresar mi más grato reconocimiento a Carlos Carrera Robles, quien demostró que en la política aún quedan hombres nobles. Un gran abrazo, amigo.