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jueves, 17 de septiembre de 2009

Aqui también hay "Juanitos"


México, D.F.- Cuando hace unas semanas discutíamos en el programa de radio “La Ventana del Juicio” que conduce el buen amigo Esteban Salmón Paredes, sobre una circunstancia que se ha mediatizado hasta el cansancio en la capital del país, él conductor del programa de Antena 760 AM me dijo que ese tema no le importaba a los chihuahuenses y que habíamos desperdiciado valioso tiempo aire en hablar del delegado electo de Iztapalapa, el famoso “Juanito”.

Ante algunos correos cuya intención era aportar más a las definiciones del liderazgo o denostar aún más la gestión de Calderón o para insultarme por haber reprobado a Calderón como líder y otros para sugerirme que el adjetivo descalificativo de moda es “Juanito”, es que decidí compartir algunos análisis que hacen los lectores. Desde Chihuahua capital una dama me expresa: “Afirmarle a alguien que es un Juanito cualquiera puede provocar la ira más intensa del macho más hombre, del hombre más macho. En especial de los que visten tejana porque es mucho más varonil traer un sombrero vaquero que la bandita tricolor amarrada a la cabeza”. Aunque nos queda claro que para el folclórico Juanito, la banda es provisional, ya que él cree, en su sueño guajiro, cambiarla por la tricolor que se pone en el pecho.

Un radioescucha de la colonia Santa Rosa, posteriormente me hizo saber vía telefónica que si era un desperdicio de tiempo hablar de “ese Juanito del Distrito Federal”, me sugirió mejor hablar de los que existen en Chihuahua, “aquí también hay Juanitos”, me confesó el buen hombre.

Y tiene razón. Juanito es un ejemplo del surrealismo político que vivimos en el país. Y es un ejemplo real de la crisis que tenemos en cuanto a líderes. En este país tenemos vacíos de poder y ante la escasez de líderes reales, que den la cara, que asuman su responsabilidad, personajes como Juanito son los que ocupan ese vacío. O los verdaderos personajes que ostentan el poder, utilizan a los Juanitos para hacer de las suyas, llevarlos al poder y cumplir sus agendas; es decir los Juanitos serían una especie de prestanombres de políticos del pasado o en una posición de poder más alta o hasta de políticos resucitados. Estos Juanitos no tienen agenda propia y la intención de impulsarlos a una posición de poder es para que sigan la agenda de sus poderosos “mentores”.

Y cuando esta definición de lo que significa ser un Juanito es depositada en una persona que se dice ostentar un liderazgo, pues si debe de doler en el orgullo. Porque ser un Juanito es ser un “pelele” (como diría el Peje) y eso ya cala. Así que si usted conoce a un líder juanitizado, o que se presta a intereses personales ajenos a los colectivos de una organización, tiene todo el derecho de hacerlo parte del selecto club de los Juanitos. Ese que cada día crece más, porque al analizar nuestra geografía nacional detectamos a varios cientos de Juanitos en el país. Y nuestro Chihuahua no se queda atrás, según lo relatado por lectores y radioescuchas en sus correos o llamadas.

Así que si usted conoce a un líder, emulo de Juanito, no dude en hacérmelo saber a través de este blog.

ULTIMALETRA

Los Juanitos hacen daño al país. No se deje de los Juanitos. Si usted está bajo el mando de un Juanito, lo lamento. Pero siempre se puede pelear. Si los líderes no sirven, si son Juanitos, pues lo más sano para cualquier organización, empresa o asociación es que lo quiten y pongan a uno que si vea por los demás y no por intereses mezquinos.

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