La nueva policía fiscal

México, D.F.- Agustín Carstens sostuvo la más complicada comparecencia de la que se tenga memoria de un Secretario de Hacienda. Hubo carcajadas, gritos, abucheos y hasta “mentadas”. El robusto secretario intentó defender lo indefendible. Y más cuando desde 2007 se le exhibió por gastar un millón 30 mil pesos para la compra de comida, lo que equivale a 2 mil 821 pesos con 90 centavos diarios para que no ande mal nutrido el buen Agustín. Obviamente todo esto lo pagamos nosotros con nuestros impuestos.



Ahora el flamante responsable de las finanzas nacionales intentó defender el paquete económico 2010, mismo que fue rechazado de manera unánime por los partidos de oposición, quienes se oponen a la propuesta que es más fácil rechazar y gritarlo por todos lados para quedar bien con el electorado: no a la creación de más impuestos.



Carstens defendió cinco ideas fundamentales, para según él, salir de esta crisis:

1. No podemos recurrir abiertamente a más déficit .
2. Pero si se pone en duda la capacidad de servir la deuda no sólo dejan de entrar recursos sino saldrán capitales con consecuencias muy graves.
3. Se desploman los recursos petroleros
4. Que los estados cobren más y de mejor manera.
5. Ir contra los evasores. Es necesario que el Estado tenga más facultades para cerrarle el camino a los evasores. Con este propósito se están proponiendo cambios al Código Fiscal de la Federación.



En pocas palabras, el titular de Hacienda nos dice que no podemos tolerar más déficit; si las calificadoras de deuda nos quitan el grado de inversión se provoca una fuga de capitales; el petróleo no nos alcanza más para nada, los estados no cobran lo suficiente y es necesario convertir al SAT en una nueva policía fiscal para atacar a los evasores y tener mayor recaudación. El objetivo total es: resolver el problema de caja del gobierno y no que los bolsillos de los mexicanos tengan más dinero para vivir mejor. A Felipe Calderón y su gobierno les interesa que solo ellos vivan mejor mientras nos quieren saquear a todos los mexicanos.



La discusión que se ha suscitado en la agenda nacional sobre si el impuesto general del 2% al consumo se aprueba o no, es solo una cortina de humo que fabrica el Gobierno de Felipe Calderón. Lo que realmente le interesa es el quinto punto del paquete económico 2010: Las reformas al Código Fiscal de la Federación, mismas que fueron solicitadas por la autoridad fiscal de la siguiente manera: “sin ningún límite, sin ninguna reserva, caiga quien caiga”.


Así como posibilidad de que Hacienda efectúe el cobro correspondiente de créditos fiscales en las cuentas abiertas (por los contribuyentes) en el sistema financiero de manera directa, sin la intermediación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y aumentar la base de contribuyentes a través de información generada por la aplicación de gravámenes como el impuesto a los depósitos en efectivo (IDE). Es decir, el SAT tendría acceso a su información sin necesidad de que medie otro organismo, sin avisarle y le permitiría especular si usted es evasor o no. Ejemplo: Usted deposita cien mil pesos y solo reporta en su declaración cincuenta, el SAT especulará que usted es evasor por los otros cincuenta que no reportó y congelarán sus cuentas y de ahí se cobrarán lo que le plazca así como ejercerán acciones legales en su contra.



De aprobarse estos cambios, que parece los diputados no han captado, se estaría convirtiendo al SAT en una nueva policía fiscal contra los contribuyentes cautivos y no contra los grandes consorcios y empresas que tienen regímenes especiales y pagan una bicoca de impuestos. El SAT va por usted, va por los que siempre pagan, mientras los que siempre han evadido, seguirán haciéndolo con la complicidad de Carstens y Calderón.



ULTIMALETRA
Gracias a todos los lectores por sus correos sobre los dos últimos editoriales sobre el liderazgo. Estamos a la orden en este blog.