Morderse la lengua

México, D.F.- Por fin fueron las elecciones. Por fin se acabaron las campañas. Por fin descansaremos del bombardeo de anuncios del IFE que a todos nos tenían hartos. Por fin se terminan los días de odio de Germán Martínez y sus constantes ataques a través de videos que subían a la página del PAN. Por fin terminamos con el radical discurso y los vituperios. Por fin tenemos ganadores y perdedores. Por fin vuelve la calma y para muchos las vacaciones.

Sin duda alguna fue un 5 de julio lleno de sorpresas. Si se esperaba un triunfo del PRI…pero no tan arrollador. Pero, ¿a qué se debe el apabullante triunfo priísta en todo el país?

Hay mucha especulación sobre los factores que llevaron al PRI a la victoria. Pero creo que hubo dos fundamentales: el discurso y el regreso de la unidad. Este último sobre todo en Chihuahua, donde el PRI que se había fracturado en 2007, se recompuso, dialogó y gracias al permanente veneno lanzado por los panistas contra Reyes Baeza, unificó a los priístas y supieron convencer al elector.

La campaña permanente de un sector duro del PAN en contra del gobernador desde que hace un par de años, no lo lastimó a la máxima institución de los chihuahuenses, lastimó en lo personal a Reyes y su familia, así como nos lastimó a los chihuahuenses. Los constantes retos y provocaciones de Juan Blanco así como los vituperios de la Senadora Tere Ortuño, lastimaron también a los panistas del estado.

Qué decir del hoy expresidente nacional del PAN, Germán Martínez con su estrategia de polarización de la sociedad, misma que en las urnas millones de mexicanos rechazaron y millones de panistas le dieron la espalda. Germencito y su lengua viperina prometieron el 26 de julio de 2008, “vengo a hacer un compromiso, a decirles que me comprometo ante ustedes, con sus victorias, con sus historias y su gobierno, a “guanajuatizar” el país en los comicios de 2009”, la pasión se apoderó de él y sobre prometió, quizás al calor del día 26 de julio, día que se celebra la Revolución Cubana, es que emuló a Fidel Castro.

Lo cierto es que a un año de esa declaración, el PAN perdió todo lo que había ganado todo gracias al discurso, a la violencia verbal, a querer dividir a los mexicanos, como si fuera telenovela, en buenos y malos. Injuriando sin razón al pueblo, queriendo debilitar a las instituciones que gobiernan a Chihuahua, como lo hizo Tere Ortuño y si en el momento existió rechazo generalizado, en las urnas los chihuahuenses demostraron el rechazo por su famosa incontinencia a verbal. También rechazaron las actitudes de Juan “el invencible” Blanco, el que arrasaba elecciones, el que se quiso martirizar y tener fuero para salirse con la suya y en las urnas el rechazo fue unánime.

Es cierto que no hay derrotas eternas ni victorias para siempre. El PAN y el Presidente se desgastaron innecesariamente con un discurso belicoso, de polarización que en 2006 funcionó y ahora la sociedad rechazó.
Es tiempo de morderse la lengua para Germán Martínez y Tere Ortuño, incendiarios como son serán los culpables de las tensas relaciones de los priístas en la nueva legislatura con el Presidente Calderón. Es tiempo de morderse la lengua para los panistas locales, la gente habló a través de las urnas expresando su necesidad de diálogo y soluciones a sus problemas.

ULTIMALETRA
Felicidades a Maurilio Ochoa y a Liz Aguilera por su triunfo, el esfuerzo duro, trabajo intenso, constancia y habilidad les dieron frutos, ¡enhorabuena!
Seguimos esperando la disculpa pública de Tere Ortuño con todos los chihuahuenses.