Volver...

México, D.F.- “Adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno; son las mismas que alumbraron con sus pálidos reflejos hondas horas de dolor…”

Así comienza la legendaria canción española que da título al editorial de hoy que es un verbo en el cual los priístas de todo el país tienen pensando casi un década: volver a Los Pinos, volver con todo el poder.

Con los resultados del pasado 5 de julio, el priísmo dio un paso inusitado tras la desastrosa debacle de 2006. En aquella elección el PRI que encabezaba la candidatura presidencial de Roberto Madrazo, obtuvo 11,619,679 millones de votos para sus candidatos a diputados federales que representa el 28.21% de la votación de aquella elección, lo que le permitió hundirse como la tercera fuerza electoral, lo nunca visto en la historia del otrora partidazo. Tres años después, el PRI da un salto inesperado de regreso a ser la primera fuerza política nacional.

Y lo sorprendente es que el PRI vuelve a ser mayoría en la Cámara de Diputados únicamente incrementando su votación en 900,739 votos en comparación con 2006. Pero lo totalmente inesperado es que el PAN del 2006 que obtuvo 13,753,633 millones de votos, el pasado 5 de julio solo obtuvo 9,549,798. Es decir perdió 4,203,835 votos ¡en solo tres años! Esto le permite al PRI volver…con todo el poder a la Cámara de Diputados tras haber vencido al Presidente y a sus kamikazes políticos.

¿Para que quiere volver el PRI a San Lázaro? ¿Quieren volver para emular al PAN de antaño y contradecir al Presidente en todo? ¿Vuelven para cogobernar con Calderón? ¿Vuelven para llevar las promesas de campaña en acciones reales y soluciones concretas para la población? ¿Vuelven para hacer de este país uno gobernable entre dos extremos intolerantes? ¿Vuelven para promover el diálogo entre los poderes la Unión? ¿Vuelven para revivir al arcaico dinosaurio o para extinguir a los pocos jóvenes que militan en el PRI? ¿Vuelven para darle el tiro de gracia al país o para intentar salvarlo? ¿Vuelven para, desde sus curules, hacernos la vida aún más cara e imposible o para que existan mejores condiciones de vida para todos? ¿Vuelven para pagarles favores a la oligarquía mexicana o para ignorar los silentes gritos de los millones que ganan una miseria? ¿Están dispuestos a asumir los costos políticos de llevar al país por el rumbo correcto o privilegiarán la grilla rumbo al 2012?

Saben, entonces, los diputados electos del PRI, ¿a que vuelve el tricolor a la Cámara?

La oportunidad que los electores brindamos al Revolucionario Institucional es histórica. Confiamos en su experiencia, en su habilidad, capacidad de diálogo y de concretizar soluciones. Confiamos en que harán las cosas que en su momento debió haber hecho el PAN de Fox y el de Calderón. Confiamos en su visión de estado y no en la división de estado que desde su campaña ha propuesto Calderón. Confiamos en que habrán de poner el interés ciudadano antes que la grilla y confiamos en que no le apuestan al fracaso de Calderón, porque apostar por eso, sería irresponsable con la historia al entregar un país, aún más en ruinas, al presidente que sigue.

El futuro inmediato del país depende de ustedes, hoy diputados priístas electos, ustedes fijarán la agenda y tendrán la decisión en sus manos: construir un mejor país o destruir, aún más, las vidas de millones de mexicanos. Tendrán en sus manos la balanza en la que los hemos de juzgar: seguir creyendo en ustedes o tirar a la basura el sistema de partidos.

Tarea fácil no será y más vale que entiendan, de una vez, que su papel es mucho más que un sueldazo y que impactará en la vida diaria de todos, si lo hacen bien o lo hacen mal. Espero que cuando vuelvan a sus distritos lo hagan con la frente en alto y no como dice la canción, “con la frente marchita y se queden viviendo con el alma aferrada a un dulce recuerdo que no ha de volver".


ULTIMALETRA
Tere Ortuño: Seguimos esperando, todos los chihuahuenses, tu disculpa pública por tus injurias infundadas contra todos nosotros. ¿Muy valiente para insultar y muy cobarde para disculparte?