Las ideas no se matan

1/Diciembre/2009

Es justo reconocer la valentía de un oficio que ha sido muy perseguido y afectado en nuestro país: el periodismo.

El periodismo la actividad más peligrosa en el estado y el país. Ejercerlo ha costado la vida de muchos compañeros. Pocos periodistas se atreven a indagar en temas complicados, ríspidos y secretos.

Explorar en hechos e historias ocultas y exponerlos a la consideración del público tiene un riesgo cuando se toca a los poderosos. Hacerlo en nuestro estado ha costado sangre de compañeros cuyo pecado fue desnudar los entramados del poder que toda costa se buscan ocultar.

En pleno siglo XXI se intenta silenciar a los medios de comunicación. Con amenazas silenciar opiniones, con dinero comprar conciencias y con plomo matar las ideas.

Es por ello que es justo reconocer la trayectoria y valentía del compañero periodista Sergio Armando López Castillo quien comprende que las ideas no se matan.

A Sergio lo ha caracterizado una profunda pasión y rebeldía por la profesión que ejerce pero, en especial, su gran habilidad para investigar y documentar hechos desconocidos que logran llegar a la luz pública gracias a su habilidad con la pluma.

Sergio Armando ha asumido los riesgos de su profesión. Ha indagado en temas “incómodos” y por ello ha sufrido represalias. Sin embargo no se raja ni un pelo y decide seguir trabajando con más intensidad, pues sabe que las ideas no se matan.

Es un analista crítico, rebelde y severo del acontecer político y social, a pesar de que algunos califican al periodismo como una profesión ingrata, Sergio sigue adelante, con tropiezos y satisfacciones, por lograr un mejor periodismo en Chihuahua, el cual, a su parecer, debe caracterizarse por su valentía.

Reconozco en él un periodista valiente, rebelde y profesional quien nos comparte solo unas pocas de las tantas historias que tiene por contar con su nuevo libro “Cronos: el otro sabor de la noticia”.

Crónicas de crímenes políticos, de tradiciones urbanas, de visitantes distinguidos, de artistas consumadas y solo reconocidas postmórtem, de mujeres discriminadas, de personajes caídos en desgracia y que han vuelto a levantar el vuelo como el ave fénix. Pero sobre todo rinde un merecido tributo a compañeros periodistas de gran tradición y trayectoria, es una oda a quienes con las letras desnudan al poder, a quienes la vida les fue arrebatada cobardemente pero sus ideas permanecen más vigentes que nunca.

Es un reconocimiento a todos los periodistas de Chihuahua, de México y el mundo, a ellos que saben que las ideas no se matan.

A todos ellos quienes saben que las ideas son inmortales y que forman la cultura de un pueblo.

Sergio Armando López Castillo lo sabe. Ha aguantado los difíciles embates que representa exponer una verdad que se busca ocultar. Comprende la enorme responsabilidad que tiene el periodista, el gran impacto y eco que tienen sus palabras, por ello es que las ha sabido usar con responsabilidad, sin denostar, sin lastimar. A diferencia de muchos “pseudoperiodistas” y servidores públicos que utilizan a los medios de comunicación para destruir e insultar.

Sergio Armando nunca escribe sin fundamento, es minucioso investigador y siempre tiene respaldo de lo que publica. Es un convencido de que las ideas forman al pueblo. Comprende que las ideas no se matan con violencia. Sabe que las ideas sobreviven a todo embate, a la violencia, al caos.

Seguirá escribiendo por muchos años más y seguirá siendo solidario con el gremio periodístico, en el cual existen muchas diferencias pero hay más convergencias como la libertad de expresión y la defensa de las ideas, esas que no se matan.

Felicidades por tu nuevo libro, Sergio Armando.


ULTIMALETRA
Felicidades al amigo Juan Enrique López por un año más de vida, al famoso “lengua de hacha” que seguirá ejerciendo su libertad de expresión a cabalidad. Muchos años más.