Las batallas de Madero

Queda claro que Madero no es político. Queda más claro que no es ni tantito bueno como político y menos como legislador. No tiene mano izquierda y es pésimo operador de la estrategia en las batallas que ha emprendido y en las que no ha brillado, es decir todas las ha perdido. Al ser impuesto como coordinador de los senadores panistas y a la postre, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, Madero no ha atinado ni una cuando abre la boca.

Cada gestión, posicionamiento o declaración sobre algún tema relevante a nivel nacional y estatal, el senador Madero siempre se ha quedado en las sombras del hoy presidente de la Cámara de Diputados, César Duarte Jáquez y cuando ha tenido los reflectores para sí mismo, han sido puros yerros, al igual que Fox.

Y basta recordar su declaración sobre el desayuno típico del estado y por las cuales tuvo que pedir varias disculpas a Reyes Baeza: en un acto público en Palacio Nacional y a través de los medios de comunicación. Así como una serie de ataques y vituperios que Madero ha hecho al gobernador del estado en diversos foros, nacionales y locales, en corto y con medios de comunicación, lo que deja claro es que su labor en el senado está descuidada y es pésima, por estar más preocupado por atacar, cada vez que puede, a Reyes Baeza. Y está más preocupado por defender a su pupilo, Roberto Lara, en la tribuna del Senado que por legislar para todos los mexicanos…porque lo poco que ha hecho, ha sido para beneficiar a los panistas y para lograr llegar a ese lugar que sueña todas las noches: la silla de Reyes Baeza.

Y no le importa dar golpes erráticos. Sin una estrategia para beneficiar al estado en la gran oportunidad que tiene ahora, como un interlocutor ante los otros poderes, le interesa destruir la imagen del estado, creyendo que así lograra gobernarlo algún día. El flamante senador encampañado, declaró acompañado de sus fieles escuderos, Teresa Ortuño y Ramón Galindo que, “ante la amenaza de perder la gobernabilidad del Estado de Chihuahua, que revela el inminente vacío de poder en el ámbito público frente al poder fáctico que representa el crimen organizado, es necesario adoptar medidas extraordinarias”.

¿Estaban acaso sugiriendo de manera tácita que si el Gobernador no puede que llegue otro? O quizás que llegue un panista a terminar el sexenio y así, como por arte de magia, solucionarán todo.

Medidas extremas es que Madero, Galindo y la Ortuño hagan algo que nunca han hecho: trabajar por el bien del estado. Urge que cierren filas con el gobernador Reyes Baeza y con todos los chihuahuenses ante una lucha que se libra día a día para reconstruir el clima de bienestar. Ya basta que desde su curul este trío, destruyan la imagen del estado y politicen el tema de la inseguridad, hacerlo es no tener escrúpulos. Es un tema que requiere coordinación de los tres niveles de gobierno y el que más omiso es, precisamente el gobierno federal que tanto defienden desde hace 8 años estos legisladores.

Madero pierde otra batalla al lado de sus fieles escuderos quedando claro que su prioridad no es construir a favor de Chihuahua, sino todo lo contrario


ULTIMALETRA
Mi solidaridad con Reyes Baeza así como con la familia de comandante Alejandro Chaparro Coronel, quien perdió la vida en el cumplimiento de su deber. De igual forma a la familia Almodóvar por la irreparable pérdida de Juan Paulo, a quien extrañaremos.